Síndrome de Asperger

ESTRATEGIAS EDUCATIVAS PARA NIÑOS CON SÍNDROME DE ASPERGER

En este artículo veremos las claves y estrategias educativas para niños con Síndrome de Asperger, para mejorar algunos de los problemas más comunes. Su progreso dependerá, en gran medida, de la capacidad del sistema educativo para ajustarse a las necesidades que el alumno presenta.

Estrategias educativas para niños con síndrome de asperger

Insistencia en las rutinas

Los niños con Síndrome de Asperger se encuentran fácilmente sobrepasados frente a mínimos cambios, son altamente sensibles a los factores ambientales estresantes y a veces actúan de forma ritual. Están ansiosos y tienden a preocuparse de modo obsesivo cuando no saben qué esperar;; el estrés, el cansancio y una sobrecarga sensorial les desequilibran fácilmente.

Recomendaciones:

  • Proporcionarles un ambiente predecible y seguro. Las clases deben tener una rutina lo más estructurada y previsible posible.
  • Minimizar las transiciones.
  • Ofrecer una rutina diaria constante: el niño con SA debe entender la rutina diaria y saber lo que le espera, para poder concentrarse en una determinada tarea.
  • Evitar las sorpresas: preparar al niño minuciosamente y con anticipación frente a actividades especiales, cambios en el horario o cualquier otro cambio en la rutina, por mínimo que sea.
estrategias educativas para niños con Síndrome de Asperger

Dificultades para la Interacción Social

Los niños con SA muestran poca capacidad para comprender reglas sociales complejas; puede no gustarles el contacto físico; usan un tono de voz monótono y poco natural; utilizan la mirada y el lenguaje corporal de modo inapropiado; son poco sensibles y no tienen tacto; malinterpretan las claves sociales; no pueden entender la “distancia social”; poseen poca habilidad para iniciar y sostener conversaciones; tienen un lenguaje bien desarrollado pero su comunicación es pobre; entre otras.

Recomendaciones:

• Proteger al niño frente a intimidaciones y burlas.

• Preparar al entorno inmediato para el respeto, aceptación e inclusión del alumno SA, formando e informando a todos los compañeros de clase. En los grupos de mayor edad y si el déficit social es severo, es importante explicar a los compañeros las principales características y necesidades del Síndrome de Asperger, mediante folletos de información básica, elaboración de una breve guía, lectura de una carta de presentación del propio alumno, etc. , con objeto de facilitarles el conocimiento y obtener el respeto y la aceptación generalizada, lo cual va a repercutir de manera muy positiva en el desarrollo global del alumno.

• Hacer énfasis en las habilidades académicas sobresalientes del niño con SA, motivándolo para que participe en situaciones que refuercen su autoestima, mejoren su imagen y faciliten la integración en el grupo. Por ejemplo, si el niño habla muy bien, utilicémoslo como portavoz del grupo; si su habilidad especial es el dibujo, aprovechémoslo; si destaca en cualquier otro campo, démosle vía libre para que se exprese de la mejor manera que sepa, contribuyendo de este modo, al enriquecimiento del trabajo realizado por el grupo en el que participa.

• Enseñar de manera explícita habilidades sociales. La mayoría de los niños con SA quieren tener amigos, pero simplemente no saben cómo interaccionar. Por este motivo, es absolutamente necesario implantar un programa de habilidades sociales, entendido como la planificación de un modelo de entrenamiento e instrucción directa de las competencias que el alumno necesita para poder desenvolverse de manera constructiva en el medio social.

Escasa Concentración

A menudo, los niños con SA no se concentran en su tarea, distraídos por estímulos internos; son muy desorganizados; tienen dificultad en mantener el punto de focalización en las actividades escolares (no tanto debido a su falta de atención, sino a que el punto de focalización es “extraño”; el individuo con SA no puede discernir lo que es relevante, por lo tanto su atención se focaliza en estímulos irrelevantes); tienden a retraerse en mundos interiores complejos de una manera mucho más intensa que la típica actitud de “soñar despiertos” y tienen dificultades de aprendizaje en una situación de grupo.

Recomendaciones:

• Para que el niño con SA sea productivo en clase, debe proporcionársele una exhaustiva reglamentación de la estructura externa. Las tareas deben ser divididas en unidades pequeñas, y debe ofrecérsele una ayuda y una reorientación constantes por parte del profesor.

• A los niños con problemas de concentración importantes les suelen resultar útiles las sesiones de trabajo con una duración determinada. Esto les ayuda a organizarse. El trabajo de clase que no se haya terminado dentro de los límites de tiempo asignados (o que se haya realizado de modo descuidado) deberá hacerse durante el tiempo libre del niño (por ejemplo, durante los recreos o durante el tiempo que se utilice para sus áreas de interés).

• Debido a su escasa concentración, su ritmo lento de trabajo y una desorganización importante, puede que sea necesario disminuir la carga de deberes a realizar en casa o proporcionarles un refuerzo en el que un segundo profesor les pueda proporcionar la estructura adicional que el niño necesita para terminar su trabajo de clase y de casa. 

• Sentar al niño con SA en la primera fila de la clase y hacerle preguntas a menudo para ayudarle a mantener la atención en la lección que se esté dando.

• Buscar un signo no verbal (por ejemplo, una palmadita cariñosa en el hombro) para los momentos en que no esté atendiendo. 

Dificultades Académicas

Los niños con SA poseen un nivel de inteligencia medio o superior a la media, pero les falta pensamiento de alto nivel y habilidades de comprensión. Suelen ser muy literales: sus imágenes son concretas y su capacidad de abstracción pobre. Su estilo de hablar pedante y su impresionante vocabulario da la falsa impresión de que entienden lo que están diciendo, cuando en realidad están simplemente repitiendo de memoria lo que han oído o leído. Es frecuente que el niño con SA posea una excelente memoria mecánica, es decir, el niño puede responder como un vídeo que reproduce una secuencia establecida. Sus habilidades para resolver problemas son escasas.

Recomendaciones:


• Ofrecerle un programa de aprendizaje académico altamente individualizado y estructurado, que le permita alcanzar el éxito de forma constante. El niño con SA necesita encontrarse muy motivado para no seguir sus propios impulsos.

• Organizar las tareas de forma clara y explicárselas paso a paso. Hay que ayudarle a comprender que existe un inicio y un fin en cada actividad y también hay que comunicarle de forma explícita el resultado final esperado.

• Emplear apoyos visuales para organizar su jornada escolar (agendas), para motivar la comunicación con la familia (“cuaderno viajero“ de ida y vuelta del colegio a casa), para anticiparle posibles cambios en la jornada escolar y para guiar sus comportamientos (cuadernos con normas de conducta para situaciones específicas).

• Favorecer el uso de la agenda para la organización del trabajo escolar en casa. Aunque se pretende que el alumno sea capaz de utilizar la agenda de forma autónoma, es probable que en los primeros momentos se necesite la colaboración del profesorado o de un compañero para que anote las tareas.


• No dar por supuesto que el niño con SA ha entendido algo, simplemente porque es capaz de repetir lo que ha oído.